Josefa Cortés: Con Palpa he Crecido Muchísimo

Este mes de octubre, coincidiendo con el mes de la concientización del cáncer de mama, quisimos conocer más a Josefa Cortés, creadora de Palpa. La detección precoz es la única herramienta que permite a las mujeres recuperarse de esta enfermedad.

Por eso, este emprendimiento tiene una importancia crucial en crear el hábito del autoexamen y ayudar al autoconocimiento de nuestro cuerpo.

Las invitamos a conocer a Josefa y sus motivaciones.

¿Quién es Josefa Cortés y cómo nace esta emprendedora?

Mi nombre es Josefa Cortés, tengo 27 años y soy Diseñadora. Me considero una persona muy cercana y detallista, a veces un poco perfeccionista. A nivel laboral, la verdad es que siempre quise estudiar ingeniería comercial pero el último año del colegio decidí que el diseño me llamaba por algo muy especial, buscar soluciones a problemas de la manera más simple posible. Por otro lado siempre he emprendido, Palpa es mi tercer emprendimiento, antes tuve uno de limpieza (Mopas) que fue un increíble proyecto y una florería (TheFloristaCompany). Eso sí, Palpa es el que más sentido me da y que me llena por el impacto que tiene.

Sabemos que Palpa nace de la inquietud que te genera el diagnóstico de cáncer de mama a una pariente cercana. Pero, ¿qué te motiva como emprendedora a masificar tu idea?

Cuando empecé con Palpa, ni me imaginaba lo lejos que llegaría. Siempre decía que quería que mi título en diseño tuviera un impacto, así que ideé una forma de llevarlo al mercado y hacerlo popular. Desde la idea hasta la realidad, han pasado muchas cosas que han llevado a Palpa a donde está hoy. Nunca lo hubiera esperado, pero todo se alineó para cumplir el propósito de llegar a la mayor cantidad de mujeres posible. El producto fue pensado desde el principio como algo sencillo y fácil de entender, y con un precio que muchas mujeres podrían acceder (si no lo compran ellas, llegamos a través de empresas o entidades públicas) . A veces, la motivación es una montaña rusa. Hay días en los que todo tiene sentido, llegan mensajes increíbles y siento que estoy en el camino correcto para educar sobre el autoexamen. Pero, también hay momentos difíciles en el emprendimiento; días en los que, por más increíble que sea el propósito, hay desánimo, cansancio y ganas de tirar la toalla. Lo digo porque aunque tengo un propósito muy claro, la motivación no siempre sigue una línea recta. Lo que me motiva hoy puede cambiar por completo en dos años, ya que el camino que está recorriendo Palpa está lleno de descubrimientos y sorpresas.

¿Cuáles han sido los mayores desafíos y sacrificios que te presenta esta aventura que comenzaste?

La mayor satisfacción y a la vez el mayor desafío es trabajar en un tema tan delicado como el cáncer de mamas. Siempre habrá personas que piensen que lo que hago no es suficiente o que no entienden bien la misión. A veces, recibir esos comentarios es duro. Pero lo más complicado es combinar una empresa que pueda crecer y llegar a la mayor cantidad de mujeres posible con un tema que hace que muchas mujeres sufran. Escuchar testimonios difíciles y tratar el tema con delicadeza y cuidado es un reto constante.

Y, por otra parte, ¿cuáles han sido las recompensas tanto en lo personal como en lo laboral, del desarrollo de Palpa?

A nivel personal, lo que más me llena es el cariño. Los innumerables mensajes de agradecimiento por lo que hacemos, los testimonios de mujeres que gracias a Palpa detectaron una anomalía, eso no tiene precio. Haber inventado algo que, de una forma u otra, salvó una vida, compensa cualquier dificultad que conlleva emprender. Además, a nivel profesional, hoy soy una mujer completamente diferente a la que era hace tres años. He crecido muchísimo. Ahora soy una mujer mucho más segura de mí misma, con habilidades que antes no había desarrollado. Me ha tocado abordar temas que antes ni me imaginaba, como lo legal y el financiamiento, entre otros, hasta los más desafiantes como liderar equipos, crear una cultura organizacional y diseñar productos. Hoy en día, realmente me siento capaz de enfrentar cualquier desafío en el ámbito laboral.

Pensando en mujeres que emprenden. ¿Cuál es el error que comenten o comentemos las mujeres emprendedoras?

Aunque suene muy cliché, cada vez estoy más convencida de que el mayor error al emprender es creer que uno está cometiendo errores constantemente, pensar demasiado o quedarse atrapado analizando una mala decisión. Estoy segura de que tomo las mejores decisiones con la información que tengo en ese momento. Quizás, mirando hacia atrás, podría haber hecho algo diferente, pero al final es así como se aprende, se crece y se gana experiencia. Quizás algo que siempre hay que tener en cuenta es ser muy humilde y dejar el orgullo de lado, aprender de los demás y saber reconocer cuando se tomó una mala decisión. Empecé a emprender sin experiencia laboral previa, así que siempre estuve dispuesta a aprender de todo el equipo de Palpa, ellos sabían mucho más que yo en otras áreas y eso me ha permitido reconocer cuando hay cosas que se escapan de mi conocimiento, pedir ayuda y ganar experiencia.

Si tuvieras que partir de cero con otra idea, pensando que eres diseñadora, ¿seguirías en el área de salud? 

Hoy no puedo imaginarme sin Palpa y todo lo relacionado con el cuidado de la mujer. Pero creo que si mañana me dedicara a algo diferente, definitivamente volvería a trabajar con flores porque me relaja y me hace feliz. Además, estaría involucrada en ayudar a otras mujeres (u hombres) a emprender. Si no hubiera recibido tantos consejos de personas tan expertas, no estaría aquí contando una historia de "éxito".

¿Nos darías un consejo a todas las emprendedoras que estamos leyendo esta entrevista?

Quiero decirles que la angustia y la incertidumbre que se experimentan al emprender son parte de la emoción de tener algo propio y es algo con lo que hay que aprender a convivir. Personalmente, me gusta tener el control de la situación, pero he aprendido a entregarme y a darme cuenta de que hay cosas que no puedo controlar. Mientras antes se den cuenta de que hay cosas que uno no puede manejar, antes aprenderán a sobrellevar mejor esa incertidumbre de no saber qué va a pasar. Además, no están solas en esto. Hay miles de mujeres pasando por lo mismo y es importante buscar una red de apoyo y un lugar para desahogarse, principalmente por salud mental.

En este mes del cáncer de mama y con toda la información que tienes a través de Palpa, ¿crees que la mujer es más consciente de la importancia del autoexamen, de la mamografía para la detección precoz?

Creo que hay mucho trabajo por hacer aún. Estoy segura de que es un momento histórico muy oportuno para empoderar a la mujer en cuanto al autocuidado de su cuerpo y para romper tabúes. Hace 20 años, quizás Palpa habría sido un fracaso. Pero sin duda, hay millones de mujeres en el mundo que todavía no han recibido educación sobre el autocuidado, la salud mental, la salud reproductiva, entre otros temas, y eso es lo que motiva a Palpa: llegar a esas mujeres y seguir fomentando la detección temprana. Creo que octubre es un mes que ha ayudado mucho en la concientización, aunque hay que tener cuidado de no quedarse solo con el eslogan o el color y tratar de generar un impacto real.

Sabemos que estás dándole un giro más internacional a Palpa, ¿a dónde están expandiéndose y por qué? 

Acabamos de lanzar en España, principalmente porque hubo ciertas oportunidades que abrieron las puertas a Palpa en ese mercado. Además de que hablan el mismo idioma, en España existe una cultura muy fuerte sobre este tema y sabíamos que podía tener una buena acogida. La principal razón para expandirnos es porque necesitamos llegar a más mujeres.

Por último, porque sentirse linda es muy importante en cualquier momento de la vida. ¿Cuáles son tus accesorios (joyas) que no pueden faltar en tu día a día?

Para mí, sentirme linda es sentirme con confianza en mí misma. Va más allá de una apariencia física, es estar bien con una misma. Mis accesorios imprescindibles son de uso diario y no siento que soy yo si me faltan mis argollitas doradas, mi punto de luz y, por supuesto, mi anillo, que me recuerda todos los días lo importante de esta vida.